En estos tiempos en que la dichosa crisis comienza a ser como esa visita pesada que no capta nuestras indirectas de invitación a dar por finalizada su presencia en casa, he vuelto a escuchar una sentencia que, en su momento, aprendí de la maravillosa serie de TV Los Simpsons (sí, amigos, esos desgarbados e irreverentes personajes amarillos también son, en ocasiones, una buena fuente de cultura, aunque no todos lo reconozcamos). Ayer me explicaba alguien en la biblioteca que, en chino, existe un ideograma que sirve para designar, igualmente, los conceptos crisis y oportunidad. Tiene mucho sentido la cosa, ya que de hecho suele ser desede las crisis más profundas que abrimos nuestros ojos, removemos nuestras conciencias y surgen nuestras mejores oportunidades en la vida. Como bien es sabido, muchas de las mejores creaciones artísticas surgen también de profundas crisis personales o colectivas.
El caso es que, según algunos foros de debate, parece que esta afirmación no puede presentarse con total rotundidad, sino, en cualquier caso, no exenta de algunos matices. Como completo lego en la materia, no he podido evitar, sin embargo, acudir a mi herramienta más cercana, no necesariamente la más útil en todos los casos, pero probablemente la más utilizada, tal vez por cierta deformación lúdico-profesional. Y lo que dice el DRAE al respecto es lo siguiente:
crisis.
(Del lat. crisis, y este del gr. ???s??).
(Del lat. crisis, y este del gr. ???s??).
1. f. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente.
2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.
3. f. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.
4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.
5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente.
6. f. Escasez, carestía.
7. f. Situación dificultosa o complicada.
~ ministerial.
1. f. Situación en que se encuentra un ministerio desde el momento en que uno o varios de sus individuos han presentado la dimisión de sus cargos, hasta aquel en que se nombran las personas que han de sustituirlos.
2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.
3. f. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.
4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.
5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente.
6. f. Escasez, carestía.
7. f. Situación dificultosa o complicada.
~ ministerial.
1. f. Situación en que se encuentra un ministerio desde el momento en que uno o varios de sus individuos han presentado la dimisión de sus cargos, hasta aquel en que se nombran las personas que han de sustituirlos.
Así que, efectivamente, aunque en nuestra ajetreada y a menudo equivocada percepción occidental de la realidad no seamos, a menudo, capaces de apreciar ese concepto de oportunidad presente en la palabra, algunas de las acepciones de crisis sí que lo reconocen.
Y fue así, tirando de ese hilo que encontré en un episodio de Los Simpsons y que ayer volvió a llamar mi atención en la biblioteca, que, siguiéndolo a través de las acepciones bajo las que se presenta en el DRAE, se me enganchó a una idea que subyace en ese maravilloso juego que es el Scrabble y he llegado a un ovillo que algún día espero poder desenmarañar. Y, aunque planteándolo aquí con cierta sorna, no deja de ser cierto que algún día me gustaría saber si hay una respuesta satisfactoria a estas cuestiones: ¿jugarán los chinos al Scrabble?; y, si es así, ¿cómo hacen para meter miles de caracteres en cien fichitas y una bolsa?; pero, sobre todo, si juegan (o jugaran algún día), ¿con qué ideogramas designarían las palabras bolsa, atril y tablero, los tres actores principales de nuestro querido juego? Tal vez me esté aventurando demasiado, pero preveo que el ideograma correspondiente a bolsa debería ser el mismo que el que designara al concepto suerte o azar, del mismo modo que debería coincidir el de atril con el de vocabulario o léxico y el de tablero con el de táctica o estrategia. Creo que no son ideas descabelladas y ya estoy conjeturando acerca de la posible forma de sus correspondientes pictogramas, aunque en este extremo prefiero compartir esta libertad con el lector.
No obstante esta libertad, este proceso de razonamiento, quizás disparatado, me ha llevado a dar un paso más aún para darme cuenta que el logotipo de la FISE (Federación Internacional de Scrabble en Español), ésa que aglutina a la gran familia de jugadores de Scrabble en Español, bien podría ser considerado un pictograma triple (bien por una simple cuestión azarosa, bien por un ancestral conocimiento oriental de sus creadores), encerrando en su sencillo y agradable diseño estos tres ideogramas.
Dijo Einstein que Dios no juega a los dados, aunque, sinceramente, no lo sé, de la misma manera que no sé si los chinos juegan al Scrabble. Lo que sí tengo claro es que las ideas sí que juegan.
Parar Gran Taxi Vacío
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