0046 - … Faldearon la pequeña loma al despuntar el sol. En el ocaso, la virgen enflorada agradeció por fin quedarse sola…
0047 - … ¡Le advertí que no pullase a la pullesa! Su familia no tardará en llevarnos a la perdición…
0048 - … ¡Moriremos aquí! Una salida la cubren los choros, que matarán por el botín. En la otra esperan los sanguinarios rochos…
0049 - … Aquellos dos baezanos en el puente comían como llenándose abazones. La guerra, cosa de hombres, nos vuelve animales...
0050 - … ¡No hay catarsis si castráis a los racistas!, bramó el sacrista, horrorizado como hombre antes que como hombre de Dios…
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