0041 - … Afiló cada uno su rudimentario machete, bien acuminado. Tras la danza, salieron a dar caza al caudimano…
0042 - … Te pedí claramente que lo vigilaras, que no se fugara de la fragua. ¡Este aprendiz! Andará, seguro, de garufa…
0043 - … El metal, puro, no sucumbió al abrasivo. Tras horas de sudores y llagas, claudicaron a su bravosía…
0044 - … Te advertí que te guarieras de fantasías aurígeras. Mírate ahora, hundido en la miseria…
0045 - … Cuando el caratulero apuró su cuarterola, la noche era ya muy solitaria y su soledad demasiado oscura…
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