Poesía y pensamiento

POESÍA
El tablero de juego espera y soporta las palabras más hermosas y las más terribles, las más dulces y las que rasgan el aire al pronunciarse. La amenaza de la creación sobrevuela a cada turno siete fichas tan unidas como ajenas y, aun con la practicidad sentada junto a nosotros en cada momento, invitándonos a jugar conjugaciones recurrentes y manidos monosílabos en busca de las preciadas bonificaciones, a menudo un soplo de poesía acaricia el atril para dejarnos las palabras más bellas.

PENSAMIENTO

Son los actos mismos de la creación pura y la destrucción lúdica los que probablemente den su verdadero sentido al juego: el pensamiento. La palabra ya jugada sobre el tablero es sólo una naturaleza muerta que queda inscrita en la historia de la partida. El pensamiento, no obstante, es la chispa que enciende el juego, la razón de ser de la jugada y la anti-jugada, el porqué de la inversión de aquellas fichas y el ahorro de aquéllas otras, un diálogo con uno mismo en el debate acerca de cómo hacer de la palabra un instrumento en este arte bélico y lúdico.

… Donde cabe un EMPITONASEN, cabe también un PENSAMIENTO.

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